• Lacarra 55, CABA, Argentina
  • 54-11-68023030
  • 54-11-68032727

Encontrar el amor lejos de internet: «Buscar pareja es un trabajo»

Las agencias matrimoniales tradicionales vivieron su propia travesía del desierto cuando aparecieron las aplicaciones de citas, recuerda Alicia López, especialista en terapias de pareja y familia, pero desde hace varios años han recuperado la confianza del público, especialmente de aquel desencantado con las redes sociales.

Hoy en día, conseguir una cita apenas cuesta unos clicks (o likes). Incluso en tiempos de pandemia, las aplicaciones de citas siguen funcionando a pleno rendimiento. Pero aún quedan miles de solteros que recurren a las agencias tradicionales de citas, especialmente aquellos que buscan una relación más estable. «Hace diez años sí notamos una caída de la demanda, porque las redes sociales ofrecían a los usuarios una conexión directa. Pero después muchos vieron que perdían el tiempo y volvieron a buscar los servicios de profesionales de las relaciones como nosotros. Mucha gente acabó desencantada de internet», cuenta Alicia López Losantos, socióloga, psicóloga y directora de la agencia Lazos.

El 80% de sus clientes han pasado ya por aplicaciones de citas sin éxito. «Muchos usuarios están buscando una relación estable y seria para compartir el resto de su vida, no compartir un momento sexual, y las redes sociales desgastan mucho. La forma de ver al otro cambió a peor, mucha gente vino muy machacada, eso sí lo hemos notado. Con un click eliges o no si te gusta alguien, y nos ha acostumbrado a cosificar al otro. El cara a cara se ha vuelto cara-pantalla, y eso, aunque parezca muy rápido y moderno, hace que las relaciones se frivolicen», destaca esta experta.

En las agencias de citas tradicionales hacen entrevistas en profundidad a cada soltero y les interrogan sobre su estilo de vida, su momento vital, lo que quiere, lo que busca, lo que piensa que le va a enamorar... «Y después seleccionamos candidatos con los que creemos que comparten estilos de vida. Creemos que lo físico es algo muy particular, objetivamente alguien puede ser muy guapo y no transmitir nada. Necesitamos conocer su interior, porque no somos algoritmos», recuerda López Losantos.

Aunque tienen clientes desde 25 años, la mayoría tiene entre 30 y 90 años y cierta estabilidad económica. En las agencias, a diferencia de las citas, también hacen su propia 'selección'. «Hay personas que no aceptamos, porque creen que por pagar vas a conseguir lo que tienen en su mente, o porque tienen un perfil muy específico. Nos gusta organizar al menos dos citas al mes, y si buscan algo muy especial es complejo. También hay gente que no está preparada a nivel emocional porque vienen de un divorcio o una situación traumática y les recomendamos que busquen antes ayuda», puntualiza esta psicóloga, que recomienda a los solteros no desilusionarse y restar importancia a los rechazos. «Encontrar pareja es un trabajo. La seguridad es importante. Coincidir con alguien en estilos de vida y que te guste pasa muy pocas veces, o una vez en la vida», concluye.

Los problemas que ha traído la pandemia a las parejas

  • Comunicación y adicciones: Entre las parejas que se llevan bien, cuenta López, hay mucha preocupación por el desarrollo de adicciones. «Las parejas han compartido poco los problemas, hay poca comunicación, y a veces estamos viendo problemas de adicción al alcohol, el juego... También ha pasado lo contrario, que el exceso de comunicación ha provocado tensiones.
  • El miedo: «Han acudido a consulta parejas en las que uno tenía mucho miedo a volver a la vida normal y el otro no, lo que también ha generado estrés».
  • Falta de contacto con otros seres queridos. «Algunas parejas están muy unidas a sus padres u otros familiares, los han echado mucho de menos y eso no ha sido bien comprendido por la pareja», añade la experta.
  • Crianza. En los matrimonios con niños, compaginar el trabajo con los cuidados de los pequeños y las tareas del hogar también ha sido una fuente de estrés. Además, las limitaciones del confinamiento no han permitido a la pareja tener su espacio.
  • Problemas económicos derivados de la crisis.

«Muchos de estos problemas pasarán cuando acabe la crisis, pero cuando no hay espacios para el entendimiento no hay que dejarlo, sino tratarlo, porque si no la pareja se resiente. Y cuando se cruza el límite de la falta de respeto cuesta volver atrás», concluye esta experta, que lamenta el crecimiento durante la crisis de los casos de violencia de género.