Lo que el confinamiento está uniendo, que no se separe nunca. Podría ser el eslogan de alguna de las tres agencias matrimoniales que hay en A Coruña. No hace falta explicar que viven de facilitar el encuentro entre dos personas, y ahora nadie se puede encontrar, pero, según dice Beatriz Miranda, de la agencia Amor&Co, el confinamiento «no nos afecta tanto como a primera vista pudiera parecer».
La única arista que le provoca esta situación es la presencial. Las personas interesadas ya no conciertan la cita en la agencia. Beatriz Miranda lo explica: «Antes se llamaba a la candidata y se marcaba un encuentro a los pocos días. En cambio, ahora hay que comunicarse por teléfono, WhatsApp o Skype». Esto que, «aparentemente parece una desventaja, se ve compensado porque ahora la gente se siente más sola que nunca, tiene mucho tiempo para hablar, hay más temas de conversación y margen para romper el hielo y establecer una relación de tal forma que, cuando las dos personas se citen, ya será casi como si se conociesen hace mucho tiempo».
Hubo mucha gente a la que le cogió el estado de alarma cuando ya se iban a ver y no han podido, cuenta Amalia Pereira, de la agencia Confianza. Pese a «los serios inconvenientes que provoca esta situación, los candidatos, por lo que estamos comprobando, están conectando, están esquivando el confinamiento con horas y horas al móvil conociéndose».
Cuando las agencias cerraron sus puertas debido al decreto, empezaron a ofrecer servicios de información y asesoramiento al público en general. Y son muchos los que lo han hecho, según confirman responsables de ambas agencias.
La principal baza que resaltan estas firmas como garantía de fiabilidad es el hecho de abonar una cuota para entrar en la base de datos de búsqueda de pareja. «Pagar 300 o 400 euros mínimo hace que quienes solo quieran un ligue o algo esporádico no lo hagan. Aquí solo hay gente que quiere algo estable», indican.
Además, el trato es personalizado y se concierta una entrevista con psicólogos para elaborar un perfil de los interesados, sus gustos y lo que buscan en la otra persona. Esto ayuda a los expertos de la agencia a buscar el candidato ideal en cada caso. «Nada tenemos que ver con las aplicaciones de contactos. Estas no ofrecen la seguridad, la empatía entre personas, la seriedad y la compatibilidad», dicen. «Estamos deseando que esto acabe para vernos por fin cara a cara»
José y María (nombres ficticios) acudieron a una agencia matrimonial en febrero. Cuando ya estaban a punto de concertar una cita, se decretó el estado de alarma. Nunca estuvieron uno frente a otro, pero nunca han hablado tanto con otra persona en tan poco tiempo. «Todos los días decimos cuándo se acabará esto para vernos por fin cara a cara», afirma José. Y María añade: «Haber conocido a alguien con el que compatibilizas de esta manera te ayuda a llevar mejor el confinamiento, pero también quieres que esto se termine para poder vernos de una vez». La pareja, que está asesorada por una psicóloga de la agencia, ve futuro a su relación. «Ya empezamos a confesarnos nuestros sentimientos», declara José. «Puede que, cuando nos podamos ver, no sea lo mismo. Pero creo que va a ver conexión», subraya ilusionada María.